Diáconos y Diaconisas

Acerca del departamento

Diáconos

La obra del diaconado se describe en el Nuevo Testamento, donde se emplea el término griego diakonos, del cual deriva la palabra «diácono». Este vocablo griego es traducido como: «servidor», «ministro», «asistente»; y entre los cristianos adquirió el significado especializado que ahora se le atribuye a «diácono».

Los hombres que llegaron a ser conocidos como los siete diáconos de la iglesia apostólica fueron elegidos y ordenados para servir en los asuntos prácticos de la iglesia (ver Hech. 6: 1-8). Los requisitos que debían cumplir, ligeramente menos exigentes que los de los ancianos, son enumerados en 1 Timoteo 3: 8-13.

Diaconisas

Las diaconisas estaban incluidas entre los dirigentes regulares de la iglesia cristiana primitiva. «Os recomiendo además nuestra hermana Febe, la cual es diaconisa de la iglesia en Cencrea. Recibidla en el Señor, como es digno de los santos, y ayudadla en cualquier cosa en que necesite de vosotros, porque ella ha ayudado a muchos y a mí mismo» (Rom. 16: 1-2).

Las diaconisas tienen que ser elegidas tomando en cuenta su consagración y otras cualidades que las capaciten para desempeñar las funciones
correspondientes.

La Asociación Ministerial del campo local, en coordinación con los departamentos, promueve el entrenamiento y la capacitación de las diaconisas. Sin embargo, el pastor, junto con sus ancianos, es el principal responsable de la capacitación de las diaconisas (ver nota 3, manual de iglesia p. 184).